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No enjuagar ni escupir durante las primeras 24hs: Esto ayuda a que se forme correctamente el coágulo en la zona operada.
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No tocar la zona con los dedos ni con la lengua: Esto puede interferir con la cicatrización o provocar sangrado.
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Aplicar frío en la zona: Colocar una bolsa de hielo envuelta en un paño sobre la mejilla (10 minutos sí, 10 minutos no) durante las primeras 6 horas para reducir inflamación.
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Evitar esfuerzos físicos: No hacer ejercicio ni levantar peso por al menos 48 horas.
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Comer alimentos blandos y fríos: Optar por yogures, puré, helado, sopas tibias (no calientes) durante las primeras 48 horas. Evitar alimentos duros, calientes o muy condimentados.
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No fumar ni consumir alcohol: Ambos retrasan la cicatrización y aumentan el riesgo de infección.
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Tomar la medicación indicada: Seguí al pie de la letra las indicaciones del profesional respecto a los analgésicos y antibióticos.
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Dormir con la cabeza elevada: Usá dos almohadas durante la primera noche para ayudar a disminuir la inflamación.
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Mantener una buena higiene bucal: No cepillar la zona de la cirugía durante las primeras 24 horas. Luego, hacerlo suavemente y con un cepillo blando. Podés usar enjuague si el profesional lo indicó.